Fiel expresión de los terruños de la cuenca del Rin. En el lado francés, la finca, cultivada de forma biológica, se encuentra el único viñedo de esquisto azul de Alsacia. Los viñedos benefician de la máxima luz solar y de un mosaico de suelos complejos que añaden sutilezas a las variedades. El riesling francés tiene sus raíces en suelos compuestos de esquisto, mientras que el Riesling alemán se cultiva en suelos de granito.

“De suelos de esquisto azul (pizarra), envejecido durante 15 meses en foudres. Aromas minerales ligeramente mantecosos y ahumados a deliciosa fruta dorada. En boca muestra una buena densidad y riqueza de fruta, pero un toque salino en los sabores y la acidez le da un final muy interesante, puro y pizarroso”. Tom Cannavan.